domingo, 30 de octubre de 2011

Maneras de quitar el polvo

Maneras de quitar el polvo” es el título del último poemario de Pepe Alfaro. Con él consiguió el la XX Edición del Premio internacional de poesía Ateneo Jovellanos de Gijón. Está editado por KRK Ediciones.
El salón de actos de la ETI Vieja fue el escenario de su presentación en Tudela. Un numeroso público acudió a la cita con objeto de escuchar al autor y a quienes con él compartían la palabra. Javier Boillos realizó una breve introducción agradeciendo a Pepe su disponibilidad para con el Centro de Educación de Adultos, que organizaba el acto. A continuación tomó la palabra Eduardo Pérez, prologuista del poemario, para desgranar las virtudes del libro y las cualidades literarias y humanas del autor. Finalmente Pepe agradeció a todo el mundo su presencia advirtiendo que no es habitual encontrar más allá de una docena de asistentes en una presentación de este tipo. Explicó las circunstancias en las que germinó el libro, un verano en el que se tuvo que encargar de las tareas domésticas. Después, al alimón con Eduardo, fueron comentando y recitando los poemas que creyeron oportuno. El acto se cerró con un turno de preguntas, un aplauso cerrado y la protocolaria firma de libros.
Un acto cálido y entrañable. Entre amigos.


 

 

 

 

 

 

 

 

Narcisos


Esos brotes de narcisos
que podían quedar como enquistados,
de cuando residía en la ficción de los espejos,
han acabado marchitándose.

Aprendiendo a mirarme enfrente del espejo de mi espejo,
que me devuelve mi verdadera imagen,
me he encontrado a mí mismo.

Ese soy yo: un ejemplar de amo de casa
que limpia ahora ese otro espejo
en el que se ve, no en el que se mira,
cuya materia prima es solamente sílice.

Para mirarme está
ese otro espejo que llevamos adentro.
Ése que me recuerda que, al cabo de la vida,
sólo he conseguido doctorarme
en inutilidades. Y, lo más grave,
que sigo adicto a ellas. Por poner un ejemplo,
la de escribir todo esto aquí y ahora,
mientras noto que se me están quemando las alubias.





jueves, 27 de octubre de 2011

Recital del Día de las Catedrales


El sábado 22 de octubre se celebró por tercer año consecutivo el Día de las Catedrales. La iniciativa está promovida por la Red de Ciudades Catedralicias, a la que pertenece Tudela.
           Como en años anteriores la poesía adquiere en la celebración una singular importancia ya que son muchos los poetas que han dedicado sus versos a estos monumentos de piedra.
            El claustro de la catedral de Tudela fue
el escenario perfecto. 
            El acto corrió a cargo del Grupo Literario Traslapuente, aunque todos los interesados tuvieron la oportunidad de recitar. Se leyeron poemas de Francisco Álvarez Hidalgo (seis sonetos dedicados a diversas partes de la catedral), Francisco Pérez (a la catredral de León), Gerardo Diego (a la de Compostela y La Giralda), Jorge Luis Borges (a la catedral de Mallorca), Felipe Molina Verdejo (a la catedral de Jaen), Ricardo Ollainquía (a la catedral de Pamplona). Para finalizar se recitaron varios poemas dedicados por sus autores a la catedral de Tudela (Esteban Buñuel, Juan Colino, Isidro López Fumero, Victoriano Bordonaba, Pepe Alfaro y Víctor Arribas).
            Llevó la manija Eduardo Pérez.
            Recitaron Juanjo Valencia, Elías Marchite, Enrique Alonso, Ana Mary Jiménez, Merche Sampedro, Eduardo Pérez, Carlos González, Isidro López, Conchi Jiménez, Benigno Lizar, Eva Álvaro, Joaquim Torrens y Manuel Arriazu.
                                                                                 
PORTADA

Indiferentes, clausuradas puertas,
hermanas del silencio y la derrota,                               
que desgranáis el tiempo gota a gota,
y estáis, al fin, como las horas, muertas.

Desde dentro debéis de ser abiertas,
con ese impulso firme que denota
aceptación del alma, nueva o rota,
cansada de rodar calles desiertas.

Tantas veces llamé, con esperanza
de oír gemir los goznes… mas la danza
de las horas no trajo ese gemido.
                       
                        Francisco Álvarez Hidalgo
                                                                                 
LA GIRALDA

Giralda es prisma puro de Sevilla
nivelada del plomo y de la estrella,
molde en engaste azul, torre sin mella,
palma de arquitectura sin semilla.

Si su espejo la brisa en frente brilla
no te contemples -¡ay, Narcisa!- en ella;
que no se mude esa tu piel doncella,
toda naranja al sol que se te humilla.

Al contraluz de luna limonera,
tu arista es el bisel, hoja barbera,
que su más bella vertical depura.

Resbala el tacto su caricia vana.
Yo mudéjar te quiero y no cristiana.
Volumen nada más: base y altura.

                                Gerardo Diego

 

 

PUERTA DEL JUICIO


Del humano bagaje desasido,
-"Venid, benditos de mi Padre...!- alcanza
el justo, con la eterna venturanza,
el consuelo del Reino prometido.

-"¡Apartaos, malditos...!"- y el hundido
en la noche de la desesperanza,  
al pactar con la angustia una alianza
ganando nada todo lo ha perdido...

Late una oculta interrogante, abierta
a golpe de arrebatos ideales
en la materia informe, dura y yerta.

Y por firmes caminos teologales
dogmatizan cinceles medievales 
en las ocho arquivoltas de la Puerta.

                                    Juan Colino
        


lunes, 24 de octubre de 2011

La mancha

       "La mancha" aparece en mi segundo libro, "La lentitud de las balas". Es un relato que habla de la intimidad personal y de las dificultades que el ser humano tiene para guardarla de la mirada del otro. Fue finalista (Accésit) en el IX Premio de Narrativa Voces del Chamamé, de Oviedo, en 2003.
    En esta ocasión presento el cuento en el formato de "Calameo".


viernes, 21 de octubre de 2011

La lentitud de las balas (mi segundo libro)



            Mi segundo libro de relatos toma el título del primero de los que lo componen. Y su edición supuso la aparición de numerosas dudas, algunas heredadas de “Invitados”. Se solucionaron en “La lentitud de las balas” los problemas de impresión de la portada, pero no conseguí desterrar los relacionados con el cosido y el pegado al lomo. No era responsable directo, desde luego, pero me sentí como si así fuera. Es curioso también constatar que una excesiva calidad en el papel, por exceso de gramaje del empleado en la tripa del libro (a pesar de haberlo disminuido sustancialmente con respecto a “Invitados”), siguió contribuyendo a la persistencia de los problemas en el cosido y, sobre todo, en el pegado al lomo de los cuadernillos. Problema que, creo yo, no se hubiera producido de haber tenido la imprenta más experiencia en la edición de libros.  A pesar de todo, cuando lo tienes en las manos, pienso que deja traslucir parte del esmero que en él se invirtió por parte del autor y maquetador (todo en uno de nuevo, maestro armero). Pienso que quedó más que digno.
            Tampoco hay prólogo. Esta ausencia es deliberada. Deseaba (a saber si con acierto), que  fuesen los propios relatos quienes hablasen de sí mismos. Creo que lo hacen.
            La edición no está agotada, aunque no son demasiados los ejemplares disponibles en la actualidad.
            En la pestaña del inicio del blog podéis encontrar algo más de información del libro.
            Quiero decir que, con respecto a la imagen que aparece en la portada, más adelante escribiré una entrada dedicada a ella. Creo que lo merece.
            “La lentitud de las balas”, su aparición, representó la prolongación de una experiencia personal que se había iniciado con “Invitados”. Creo, sigo creyéndolo, que mereció la pena.


martes, 18 de octubre de 2011

Grullas





Toda la tarde,
anunciando el otoño,
pasaron grullas.











Algarabía
alegre con que celebran
que van al sur.

sábado, 15 de octubre de 2011

En concreto

“Escribir una novela es pegar ladrillos. Escribir un cuento es vaciar en concreto. No sé de quién es esa frase certera. La he escuchado y repetido desde hace tanto tiempo sin que nadie la reclame, que a lo mejor termine creyendo que es mía.” 
Gabriel García Márquez.

        Al margen de las dudas del autor hacia el origen verdadero de la afirmación, es (espero no tener que advertir que se trata de una opinión personal), una de las mejores definiciones que he escuchado o leído nunca. Y eso que tardé en percatarme de su verdadero sentido. Una palabra desconocida o malinterpretada puede ser origen de cábalas erróneas y eso es lo que me ocurrió en principio. Hasta que caí en la cuenta de que ese “concreto” nada tenía que ver con lo que en principio pensé. Porque aunque hablamos el mismo idioma, en ocasiones las palabras son distintas. Y esta lo era, definitivamente, para mí lo era. Por su más que probable procedencia del inglés. “Concrete”. Me vino a la cabeza mi profesor de la escuela de idiomas escribiendo en la pizarra “a concrete girl” y las carcajadas de todos al final. Porque una “chica de hormigón” da para muchos equívocos.
        Bien pues no sé si escribir una novela es pegar ladrillos. Lo que en mi opinión se acerca a la realidad es ese “vaciar en concreto”, “vaciar en hormigón” que Gabo propone como método de trabajo a la hora de escribir un cuento. Uno da vueltas en su cabeza a una idea, a un personaje, a una situación, a un ambiente, a las palabras que compondrán la carne de la historia que se piensa contar, a la frase inicial, a los renglones finales... A la par, y sin ser del todo consciente, se produce una labor de encofrado que va delimitando el ámbito del relato. Sólo al final uno se atreve a volcar en el interior de esa estructura la masa resultante de su obsesión. Una masa amorfa y casi líquida de tanto ser pensada. Cuando fragua y se desencofra,  el resultado es ese cuento que hasta entonces sólo existía en nuestra imaginación. A veces nos sorprende. A veces nos decepciona. Es lo que hay.
        Por poner un reparo a lo que Gabo afirma (qué atrevimiento...) diré que no siempre es éste el método. Que cada cual decide por dónde empezar, cómo enfrentarse al reto de narrar. Y que a veces el camino se va haciendo al caminar por donde no lo había. También poniendo ladrillos se puede contar un cuento. El resultado, eso sí, sigue siendo sorprendente. Siempre lo es. O debería serlo.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Poema verde

       En la entrada del Martes Literario correspondiente a octubre os daba cuenta de la presentación del libro de José Carte, “Barra libre. Invita la casa”. Con él pasamos un buen rato y, aunque tuvo que marcharse, nos dejó su poesía.
De su libro anoto aquí este sencillo “Poema verde”.


Poema verde.

Mirad, por aquí no hace mucho
corría un pequeño río,
en tramos, no más que un arroyuelo.

Pero a su vera crecían enhiestos olmos
generosos con su sombra en el verano
y entre los matorrales a los lados
centenares de gorriones y lavanderas
tenían sus cobijos.

Vuestros ojos niños
ven ahora
el río canalizado y cubierto
por toneladas de cascajo
para aplacar la insaciable voracidad del dios coche.

¿Cómo podría trasladaros
el fresco de sus sombras en agosto,
el gozo que exhalaban los trinos
paseando en el ocaso?

¿Y
las rosas caninas que se abrían
como albas gemas
y las moras y las bayas?

Sé que vano es el intento.
Al cabo las palabras
aun las de más emoción cargadas
son sólo fonemas.
Y la poesía
una operación
de rescate en el reino del olvido.
                             
                                 o-o-o
            José Carte vive entre dos lenguas y de las dos toma lo mejor. Me atrevo a dejar aquí constancia de ello en este pequeño poema, “Song: She´s asleep”, que aparece en su libro "Cheers at the last bend".

Song: She´s asleep

       
Asleep
The woman by my side
Is further sinking

Into a drowsy ocean
As her breath quietens
The waters pull her away from me
Into weedy sea beds
Amongst dolphins belugas
Humpback whales

I observe her sleep
As from the shore
I watched her antics swimming

Then as now
I can just while time
Waiting for her to resurface
Back on dry brown earth.

domingo, 9 de octubre de 2011

Superdotados


            Dice mi amigo que es cierto, que la gran mayoría de los niños superdotados de nuestras escuelas permanecen sin diagnosticar. Lo dice así y le hago caer en la cuenta de que habla de ello como si en realidad se tratase de una enfermedad. Ahora, me dice, se les llama “alumnos de altas capacidades”. Y es que está visto que los eufemismos necesitan remozarse, igual que si fueran piezas desgastadas del motor de una lengua.
            A mí, el concepto de “niño superdotado”, siempre me ha dado un algo de repelús. Más de un algo. Sobre todo porque para “ser” no se necesita reconocimiento alguno. Se es y ya está. No hace falta que nadie te diga “eres” porque la esencia no requiere de convención alguna. Y esa naturaleza esencial de la persona es la que, en mi opinión, vale. Sin publicidad de ningún tipo. En todo caso si la potencialidad de ser no alcanza el nivel de la realidad, como si no fuera.  Es más, no es.
            Mi amigo me mira de reojo cuando escucha mi siguiente argumento. Me lo repita, bromea. Y se lo repito, claro, que no entiendo cómo desde la mediocridad se puede decidir acerca de la alta o baja capacidad ajena. Ahí te he pillado, me dice, porque uno puede no ser veloz y sin embargo estar capacitado para medir la velocidad. Pasamos justo en ese momento frente a un coche aparcado, no recuerdo el modelo, y le reto, si sería capaz de determinar sus posibilidades. Lo hace claro, ya que conoce la marca, y se echa a reír cuando yo le aseguro todo serio que la pifió, que ahí donde lo ve, tiene, además de su potencia teórica, una tara, una avería. Cualquier coche mediocre puede alcanzar una velocidad que él ni soñaría. No es cierto, claro, pero podría serlo. Puedo decidir que algo es más veloz que yo cuando, al menos en una ocasión lo ha sido. Y eso teniendo además en cuenta que podría no ser siempre así.
Decidir que un niño tiene “altas capacidades” y justificar con ello el hecho de que no sea capaz de hacer lo que el mediocre, no me parece de recibo. Es que se aburren, justifica mi amigo. A mí también, le digo, que aquí donde me ves yo podría ser campeón de salto de altura. Por mi “alta capacidad”. Lo que pasa es que ponerme a saltar dos diez, dos treinta, dos cuarenta y cinco, me aburre. Me aburre entrenar. Y no quiero. Porque la voluntad también tiene algo que ver en todo esto. Como lo tiene cualquiera de los aspectos de la personalidad y la inteligencia del individuo. Somos un recipiente con gran capacidad, pero en realidad los “agujeros”, la altura a la que se encuentran del fondo, son los que marcan las posibilidades reales. Y son  muchos y muy diversos los “agujeros” de la personalidad.
No convenzo a mi amigo, claro, cuando le digo que a la par del “diagnóstico” de “alta capacidad” deberían tener en cuenta la elaboración del mapa de “agujeros” que hacen posible que no aflore a lo cotidiano. Que el movimiento se demuestra andando. Y aquí, y en eso estamos de acuerdo los dos, hay mucho listo.

jueves, 6 de octubre de 2011

Martes Literario. Octubre.


     Comienza de nuevo la actividad cultural y, dentro de ella, retoman su senda los "Martes Literarios". Ya sabéis que esta actividad se celebra (salvo imponderables) el primer martes de cada mes, de octubre a junio. En cada "Martes Literario" alguien nos habla de un libro, de la impresión que le causó, de qué virtudes halladas le llevan a hablarnos de él... Cualquiera, no importa quién ni a qué se dedique, es candidato a "ponente". Basta con expresar el deseo de hacerlo. Otro alguien (por lo general un miembro de Traslapuente) se encargará de presentarle al auditorio y realizar una breve (brevísima) introducción. Para el final suele reservarse un turno de preguntas en las que el público asistente participa, suele hacerlo.
        Es frecuente que en este marco se lleve a cabo la presentación de un libro y que en esta ocasión el autor sea el invitado.
        Los "Martes Literarios" se enmarcan dentro de la programación cultural de Castel Ruiz (que organiza) y colabora activamente el Grupo Literario Traslapuente.
       Al final, el "ponente" recibe una estatuilla, obra de Boregán, acreditado artista. Un detalle artístico que pone de manifiesto la importancia que Castel Ruiz da a estos "Martes Literarios.
      

       En esta ocasión tuvimos la suerte de escuchar a José Carte Rípodas. Nos presentó su último libro de poemas, "Barra libre. Invita la casa". Estuvo acompañado por Pepe Alfaro, miembro de Traslapuente. Realizada la presentación y tras una breve introducción del propio autor, ambos recitaron algunos de los poemas que componen el libro. De cada uno de ellos el autor iba proporcionando detalles que aproximaban al público a su obra y a aspectos sobre ella que, de otro modo, hubieran quedado menos claros. El turno de preguntas cerró el acto. Después, la firma de libros.
 


EL LIBRO: Barra libre, invita la casa es un libro de poemas escrito por José Carte Rípodas. Es el segundo libro de poemas que publica el autor. El primero lleva por título Memoria de Otra Vida. es un poemario de corte realista, escrito con un lenguaje sencillo, sin hilo argumental, pero en el que se amalgaman distintos poemas con un estilo propio perfectamente mantenido. "La poesía es vida" y, como tal, la vida es a veces una yuxtaposición de pensamientos y anécdotas, que tienen siempre que ver con el momento vital del autor, sin olvidar ese sustrato de la propia experiencia, del quehacer diario y de las lecturas personales, que emergen haciéndose presentes en el poema. De ahí que, a veces, nos encontremos con citas cultas y poemas escritos en inglés o con títulos en otras lenguas, en línea con la profesión de su autor, Profesor de Inglés y traductor. Poesía, en suma, para releer, para sentir y para acompañar a su autor, José Carte Rípodas, en este viaje lírico de la vida.Barra libre, invita la casa
 
EL AUTOR: José Carte Rípodas
Nace en Eibar (Guipúzcoa) en 1959. Licenciado En Geografía e Historia por la UNED. Actualmente realiza una tesis doctoral sobre traducción. Ha trabajado como Profesor de Inglés en diversos Colegio, Academias y en la Escuela Oficial de Idiomas de Pamplona. Ha sido Profesor de Didáctica de la Lengua en la UPNA.
Entre sus traducciones destaca la obra The Lover, de Harold Pinter, Poemas escogidos de Irving Layton, así como diversos libros sobre yoga y Filosofía hindú, y otras temáticas. En 2008 publicó su primer poemario Memoria de Otra Vida.





lunes, 3 de octubre de 2011

20 consejos para escribir mejor

 

 

 

Hallé por ahí, estos consejos en clave de humor. A mí me han hecho gracia. Por eso los pongo aquí. He indagado acerca del su posible autor y no he llegado a conclusión alguna. Me hubiera gustado poder adjudicarle su obra. De cualquier modo aquí están esos consejos para escribir mejor. Al autor, nuestro reconocimiento, sea quien sea.

 

20 consejos para escribir mejor


1. Lo primero: conoser vien la hortografia.
2. Cuide la concordancia, el cual son necesaria para que usted no caigan en aquello errores.
3. Ponga comas puntos signos de interrogación o dos puntos rayas siempre que corresponda si no poco se entienden las relaciones entre las palabras la jerarquía entre las ideas.
Y cuando, use los signos de: puntuación, póngalos; correctamente!.
4. Lo mejor es esquivar la reiteración se sonidos en la oración. La proposición es buscar una opción que no rime con lo dicho con antelación.
5. Evite las repeticiones, evitando así repetir y repetir lo que ya ha repetido reiteradamente.
6. Trate de ser claro; no use hieráticos, herméticos o errabundos gongorismos que puedan jibarizar las más enaltecidas ideas.
7. Imaginando, creando, planificando, un escritor no debe aparecer equivocándose, abusando de los gerundios. Tratando siempre, sobre todo, de no estar empezando una frase con uno.
8. Correcto para ser en la construcción, caer evite en trasposiciones.
9. Tome el toro por las astas, haga de tripas corazón y no caiga en refranes comunes. Calavera no chilla.
10. ¡Voto al chápiro!… creo a pies juntillas que deben evitarse las antiguallas que obscurecen el texto.
11. Si algún lugar es inadecuado en la frase para poner colgado un verbo, el final de un párrafo lo es.
12. ¡¡¡Por el amor de Dios!!!!, no abuse de las exclamaciones. NI de las Mayúsculas. Recuerde, además, que la cantidad de puntos suspensivos es siempre fija……. (¡solo tres!)
13. Pone cuidado en las conjugaciones cuando escribíais.
14. No utilice nunca doble negación.
15. Evite usar el adjetivo “mismo” como si fuera un pronombre; el mismo está para otra cosa.
16. Aunque se usen poco, es importante emplear los apóstrofo’s correctamente.
17. No olvide poner las tildes que correspondan. Mas aun cuando es importante conocer cual es la significacion de una palabra, en caso de que haya una opcion con tilde y sin ella.
18. Procure “no poner” comillas “innecesariamente”. No es un recurso para “resaltar” sino para “mencionar” una “voz ajena” al texto.
19. Procurar nunca los infinitivos separar demasiado.
20. Y con respecto a frases fragmentadas