Tuvimos de nuevo con nosotros a José Carte.
Nos presentaba en esta ocasión un nuevo poemario: Imakoko, Aquí y ahora.
Leímos y escuchamos sus poemas y charlamos amigablemente de lo más importante,
de poesía, de palabras y de esas cosas pequeñas que nos llenan los días. Fue un
placer.
Y ha sido al preparar todo esto (que
es bien poco para lo que fue), cuando me he percatado de que en el poema que
seleccioné de Koldo Pla, aparece otro “aquí y ahora” que, a saber
por qué, se me antoja próximo. El azar tiene estas cosas.
De “Imakoko, Aquí y ahora” he
seleccionado “La defensa ocupa” quizás por la sencillez y por su vertiente
reivindicativa.
José Carte RípodasLA DEFENSA OKUPASí, señor Juez,yo fui de los que forzaron la cadenapara volver a entrar a la haciendadespués que el amo echara el cerrojoy nos dejara fuera, a nosotrosque la trabajamos tantos años.Durante meses fue la heredadpasto de hierbajos yel acre olor de fruta corrompida.Con espíritu de polizónlos rumanos, los africanos y los nuestros entramosal frente de familias en escasezrozando la indigencia.Porque tras el cuerpo de la mujer,señor Juez,nada huele mejor que yo conozcaque la recién regada tierradespués de días de yacer sedienta.Tras la reja nos atraía la tierracon una llamada silenciosacomo dicen que cantan las ballenas.Al fuerte sol nuestro sudorrindió los frutos, las bocasde los niños llenas de los dones de la feraz marga.Si hay mal hecho aceptaré la pena,mejor el color y olor de los huertos,la cantiga del agua por las acequias de riegoque la aridez vacía,aquí y allá unas pocas plantas surgidas de sí mismaspor la mano de nadie sostenida.No, señor Juez, no me arrepiento, no.