No creo
que sea necesario que les traduzca lo que dice el perro. Está claro. Si para
Cafrune eran los pájaros, aquí lo serán hasta los perros. Y a poco que no sea
uno sordo, les ha de entender. A buen entendedor con pocos ladridos basta. Pues
ya verás como lo de la sordera no se lo hacen mirar algunos. Dirán que si
galgos, que si podencos, que si forasteros habrán sido...
El
pájaro revolucionario.
-Jorge Cafrune-
Ordena
el cerdo granjero,
fusilen
a todo pájaro.
Y manda
por los trigales
su
policía de gatos.
Al poco
rato le traen
un
pajarillo aterrado
que aún
tiene dentro del pico
un
grano que no ha tragado.
¡ Vas a
morir por ratero !
Si soy
un pájaro honrado
de
profesión carpintero.
¡Y por
qué robas mi trigo !
Lo
cobro por mi salario
que
usted se negó pagarme,
y aún
me debe muchos granos,
y lo
mismo está debiendo
a los
sapos hortelanos,
a mi
compadre el hornero,
al
minero escarabajo,
a las
abejas obreras
y a
todos los que ha estafado.
Usted
hizo su riqueza
robando
a los proletarios.
¡Qué
peligro, un socialista!
¡A
fusilarlo en el acto!
Preparen,
apunten, ¡fuego!
Demonio,
si hasta los pájaros
en la
América Latina
se
hacen revolucionarios.
2 comentarios:
Perdona, Manolo, pero creo que este poema pertenece al poeta y cuentista boliviano Oscar Alfaro, aunque Jorge Cafrune lo recita magistralmente. Un saludo desde mi mejana
Hola, Felipe.
Seguro que tienes razón en cuanto a la autoría. Yo conocí el texto hace muchos años en boca de Jorge Cafrune pero no me constaba que fuera suyo.
Además, ya ves, el texto se me ha descolocado y sale a su aire, no sé si podré solucionarlo.
Gracias por tu comentario.
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